Math is for real, humans are not

Nuestro mundo es matemático. Y nuestra sociedad fomenta la consecución rápida de objetivos a toda costa, sin importar los medios empleados para ello. La gente crea máscaras de hipocresía, y en estas fechas no son una excepción. La gente tiene rostros de porcelana y esmalte. Sonrisas fijas sin piel y hueso o, las que son peor, sin alma. Nuestro mundo se aleja de la realidad y se adentra en un mundo imaginario, un mundo que parece no existir.

Nuestro mundo es matemático, y hasta la hipocresía de la gente queda recogida en ella. Hasta Euler debió plantearse la dualidad del carácter humano cuando re-descubrió su fórmula, la fórmula más bella del universo. Porque genera un modelo matemático de la gente, que también se puede aplicar a estas fechas, como su representación más notoria del año. Toda persona tiene una componente real y otra imaginaria, inventada, que no pertenece a lo real, pero que está ahí.

Yo, por mi parte, prefiero seguir sin tener nada a entrar en dicho juego tan de moda hoy día. Por eso uno de mis propósitos de año nuevo será bajar mi φ. ¿Y tú? ¿Qué propósitos vas a plantear para el año nuevo?

Y recuerda que, si lloras en la noche estrellada, el rocío de tus ojos no te dejará ver tu hogar allá arriba, donde moran las luces del firmamento, el lugar que te corresponde.