Soñando a Bécquer

Ayer fui a ver Soñando a Bécquer, un espectáculo de teatro sobre la vida de Gustavo Adolfo Bécquer. No hace falta decir que me encanta este poeta.

La obra es bonita y se lleva de manera magistral por los actores. Cuenta además con música de piano en directo, con obras de Beethoven, Chopin, Schumann y Mozart entre otros. Los decorados son muy enérgicos, y el uso de un proyector de imágen sobre cortinas blancas para crear fondos dinámicos da un colorido y un contexto de gran magnitud en el desarrollo de la representación.

Además, la representación se lleva a cabo en el patio de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, donde se encuentra la cripta de los Hijos Ilustres de Sevilla, lugar que recoge los restos mortales de Gustavo Adolfo Bécquer y de su hermano Valeriano, entre otros. La entrada a la obra permite además visitar dicha cripta. Como no podía ser menos, visitamos las tumbas y sarcófagos de fría piedra caminando por las refulgente y pulidas losas del lugar. A mí al menos me llamó la atención la costumbre de dejarle escritos unos textos a tan ilustre personaje, donde había un mural de papelitos de diversos colores escritos donde podían leerse cosas como «Tu poesía es el amor», «Bécquer, tus versos son el corazón de las mujeres», «Por un beso, ¡yo no sé qué te diera por un beso!». Cabe destacar y mencionar por lo negativa de la interpretación algunas como «¡Yo estudié ahí!» (haciendo referencia a un I.E.S. con igual nombre), «Dame un novio romántico en el 2010» (pensará que es como San Antonio, y lo más grave es que mientras nosotros bajábamos las escaleras unas jóvenes con la veintena cumplida ascendían la escalinata mientras una exclamaba: «Yo le iba a pedir un novio, pero pensé que un muerto no podría traérmelo»), las que harían revolverse en su tumba al poeta como la perla «Kasses kmpeon XD», y la que merece una especial atención: «Gustavo, salva al Betis». Sin comentarios.