Yo, trébol

Cuando un trébol está solo y alza su mirada hacia la luna,
le susurra al dulce viento palabras que nadie puede oír

segunda-feira, 10 de agosto de 2009

Luar na lubre

Siguiendo la serie musical, hoy escribiré uno que no se puede olvidar. Guste más, guste menos a la gente, es un hecho objetivo el no poder ignorarlos al hablar de la música. Hoy, por ello, mostraremos al grupo Luar na lubre. Son, junto a unos pocos más, mis inicios. Y, aún a día de hoy, me siguen gustando. Cosa normal, teniendo en cuenta que siguen más o menos en el mismo camino en el que yo les conocí. Han tenido cambios, unos quizás más visibles que otros en las canciones. La vida es cambio, y el cambio es evolución o muerte. El cambio más importante quizás ha sido la marcha de Rosa Cedrón, cantante y chelista del grupo, y la llegada de Sara Vidal.

Me encanta la voz de Rosa Cedrón. Sólo hay que escucharla en canciones como Chove en Santiago (letra de Federico García Lorca, cosa que la hace aún más especial), Tu gitana, o decenas más para comprobar su gran calidad musical. Sara Vidal, siendo portuguesa, tiene un tipo de voz distinto. A su manera, desgarradora y emocional, donde yo por lo menos, aprecio cierto deje de fado. Esto y el cariño hacia Rosa hace que mucha gente pusiera pegas al cambio. Por mi parte, como amante del fado, sólo puedo decir que me encanta que, habiendo tenido que reemplazar la voz de Rosa, sea Sara la encargada de hacerlo. Me gusta Luar na lubre tanto con Rosa como con Sara. Simplemente son distintas. Pero ambas son capaces de hacerme llorar, y de erizar el pelo de mi piel. Son capaces de hacerme uno con su música.

De todas formas, para mí, el eje del grupo es Bieito Romero. Sonoramente se le puede identificar fácilmente como la persona detrás de la gaita (principal, pero no únicamente). Para mí, y sin menospreciar al resto de integrantes, es el alma del grupo. Quizás porque, en mi ignorancia, representa el factor de composición musical.

Y, de muestra, un botón. Uno con Rosa Cedrón y Sara Vidal juntas en la misma canción.
La primera en cantar es Sara, y luego Rosa, por cierto.