Yo, trébol

Cuando un trébol está solo y alza su mirada hacia la luna,
le susurra al dulce viento palabras que nadie puede oír

quarta-feira, 14 de janeiro de 2009

Frío

Dicen que hace frío, yo no lo siento.
Bajas a la calle antes del amanecer, y una manga y un chubasquero azulado son todo lo que necesitas. Pero a tu alrededor todos visten largos atuendos, con gorros de lana, bufandas anchas, algunos hasta imitan a esquimales.
Dicen que hace frío, yo no lo siento.
Caminas por las calles casi solitarias, con pasos alargados y rítmicos, casi constantes. Expulsas vaho a cada paso, con las manos desnudas en los bolsillos.
Dicen que hace frío. ¿Por qué yo no lo siento?

A mi corazón helado le consuela la gélida brisa que rasga la piel de los que se cruzan a su paso. Para él no es más que un viento tibio, dócil y reconfortante, que apaga la algidez de sus latidos. Si ellos tuvieran este corazón… ¡bien sabrían lo que es el frío!


1 Comments:

At 9:46 da tarde, janeiro 21, 2009, Blogger Alfonso E. said...

Está muy bien, aunque cualquiera diría que es literatura Gótica. Un abrazo y cuídese. Nos leemos.

 

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