Yo, trébol

Cuando un trébol está solo y alza su mirada hacia la luna,
le susurra al dulce viento palabras que nadie puede oír

sexta-feira, 30 de março de 2007

Camina, sueña

Y miras al sol, como si te pudiera devolver una cálida mirada. Y sonríes, como si no pasara nada. Miras a las nubes que te observan desde la lejanía, y no te importa. Pasas indiferente entre las estrellas, y tienen que apartar su mirada, deslumbradas. Hablas con la luna, oscurecida y avergonzada, porque no es capaz de dar más luz que la que refleja de ti. Y no te importa nada. Recorres las orillas de arena, bañadas por aguas de plata, que te acarician suavemente. Y sonríes, como si nadie te hubiera llorado antes. Resuenan tus pasos por calles empedradas, estrechas y altivas, orgullosas y silenciadas. Y callas, como quien dice todo sin decir nada. Descansas en la sombra frondosa de un ramal, vera del camino de la primavera que surcas con decisión. Y sueñas, como si la vida fuera un recuerdo y el futuro fuera un pasado olvidado. Y, mientras tú haces todo eso, ¿qué hago yo? Miro al sol, por sentir lo que tú sientes. Miro a las nubes, le hablo a las estrellas, intentando consolarlas. Escucho a la luna, que llora entristecida. Consuelo a mi mar, enjugo sus lágrimas saladas. Le canto a las piedras, proclamo su belleza para oírlas sonreír. Abrazo las ramas agitadas al viento, intentando calmarlas. Y sueño, como si el futuro fuera la vida, y el pasado un recuerdo olvidado. Y les pido perdón en tu nombre, por todo aquello que te han dado y tú no pediste.


2 Comments:

At 4:12 da tarde, abril 01, 2007, Blogger Irene said...

mmm, no sé como te lo haces para escribir así de bien.
Dejaré un pedacito de admiración enganchado a tu blog con una chincheta.
Saludos

 
At 4:20 da tarde, abril 01, 2007, Blogger antemil said...

Jo :$
Me alegro mucho de que te haya gustado, en serio.

 

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