Lluvia temprana
El cielo cenizo amenaza lluvia. Hace viento, sopla una brisa violenta, pero no hace frío. Oscuras nubes se ciernen en el horizonte, tornando la mañana en un anochecer. Miradas huidizas y taciturnas cruzan por mis pupilas. Semblantes tristes, apagados, hastiados con la mañana que se presenta. ¿Por qué? Yo, sin embargo, no puedo dejar de sonreír. Hace una mañana maravillosa. Llueve, es estupendo. La gente recela tomar las adoquinadas calles, es más estupendo aún. Me siento libre a cada gota de lluvia que golpea en el suelo. Hoy, por fin en mucho tiempo, siento que no tengo raíces. Despliego mis alas, y contemplo las flores desde los árboles.