Yo, trébol

Cuando un trébol está solo y alza su mirada hacia la luna,
le susurra al dulce viento palabras que nadie puede oír

segunda-feira, 24 de agosto de 2009

La vida es sueño

Ayer fui a la representación de la obra La vida es sueño, de Calderón de la Barca. Os recomiendo a todos los que podáis que, si tenéis ocasión de verla representada, lo hagáis. Merece la pena.

Y, ahora, un fragmento de la obra.


SEGISMUNDO: [...] Sólo quisiera saber
para apurar mis desvelos
-dejando a una parte, cielos,
el delito del nacer-,
¿qué más os pude ofender,
para castigarme más?
¿No nacieron los demás?
Pues si los demás nacieron,
¿qué privilegios tuvieron
que no yo gocé jamás?
Nace el ave, y con las galas
que le dan belleza suma,
apenas es flor de pluma,
o ramillete con alas,
cuando las etéreas salas
corta con velocidad,
negándose a la piedad
del nido que dejan en calma;
¿y teniendo yo más alma,
tengo menos libertad? [...]


segunda-feira, 17 de agosto de 2009

Artefactum

Y seguimos musicales, aunque esta vez en un ámbito ligeramente distinto. Ayer asistí a un concierto organizado por las Noches en los jardines del Real Alcázar. Concretamente se trataba del grupo Artefactum, un grupo dedicado a la música antigua. Y he de decir que lo hacen francamente bien.

Pero... ¿Y cómo es que te gusta esta música? Pues es fácil. Flautas varias, rabeles, zanfoñas (vale, sería zanfona, pero yo conocí este instrumento a través de orígenes musicales gallegos, así que siempre lo he nombrado en gallego, y seguiré haciéndolo), voces femeninas, Cántigas de Santa María, jardines de ensueño y una agradable compañía. ¿Qué es lo que no entiendes?

Y, si las cántigas cantadas con esa maravilla de cantante no te bastan, los temas instrumentales son grandiosos, incluyendo el «momento friki de la noche», con aquella canción de Ladyhawke (a.k.a. Lady Halcón).

Como no sería muy original destacar la calidad de unos músicos que son ya de por sí grandes, haré eco de una cosa que me sorprendió muy gratamente (la calidad musical la daba por hecho tras ver fragmentos de sus interpretaciones por internet): la informalidad del evento. Me encanta la música clásica. Pero no soporto la rigidez y las muecas de estreñimiento de sus integrantes. Es algo que me encanta de la música folk. Todo es entre amigos, todo es diversión, todo es pasar el rato. No hay una trascendencia real ni fingida en aquello. El espectáculo de ayer me recordó gratamente a una especie de pub session. Se notaba el placer de la música por encima de todo. Se notaba que, además de grupo y músicos, son amigos. Ese ambiente distendido da lugar a una mayor integración de los espectadores en el concierto. Te permite ser uno más de ellos, puede que externamente silencioso, pero internamente sigues melodía e, incluso, improvisas mentalmente.

A quien no haya asistido aún a ningún concierto, se lo recomiendo encarecidamente. Merece la pena la experiencia. Y, como bonus, puedes ver los patitos y gatitos de los jardines, que son súper monos.

Y, aunque no se puede asemejar a la grandeza del concierto de ayer, un botón de muestra.


segunda-feira, 10 de agosto de 2009

Luar na lubre

Siguiendo la serie musical, hoy escribiré uno que no se puede olvidar. Guste más, guste menos a la gente, es un hecho objetivo el no poder ignorarlos al hablar de la música. Hoy, por ello, mostraremos al grupo Luar na lubre. Son, junto a unos pocos más, mis inicios. Y, aún a día de hoy, me siguen gustando. Cosa normal, teniendo en cuenta que siguen más o menos en el mismo camino en el que yo les conocí. Han tenido cambios, unos quizás más visibles que otros en las canciones. La vida es cambio, y el cambio es evolución o muerte. El cambio más importante quizás ha sido la marcha de Rosa Cedrón, cantante y chelista del grupo, y la llegada de Sara Vidal.

Me encanta la voz de Rosa Cedrón. Sólo hay que escucharla en canciones como Chove en Santiago (letra de Federico García Lorca, cosa que la hace aún más especial), Tu gitana, o decenas más para comprobar su gran calidad musical. Sara Vidal, siendo portuguesa, tiene un tipo de voz distinto. A su manera, desgarradora y emocional, donde yo por lo menos, aprecio cierto deje de fado. Esto y el cariño hacia Rosa hace que mucha gente pusiera pegas al cambio. Por mi parte, como amante del fado, sólo puedo decir que me encanta que, habiendo tenido que reemplazar la voz de Rosa, sea Sara la encargada de hacerlo. Me gusta Luar na lubre tanto con Rosa como con Sara. Simplemente son distintas. Pero ambas son capaces de hacerme llorar, y de erizar el pelo de mi piel. Son capaces de hacerme uno con su música.

De todas formas, para mí, el eje del grupo es Bieito Romero. Sonoramente se le puede identificar fácilmente como la persona detrás de la gaita (principal, pero no únicamente). Para mí, y sin menospreciar al resto de integrantes, es el alma del grupo. Quizás porque, en mi ignorancia, representa el factor de composición musical.

Y, de muestra, un botón. Uno con Rosa Cedrón y Sara Vidal juntas en la misma canción.
La primera en cantar es Sara, y luego Rosa, por cierto.


segunda-feira, 3 de agosto de 2009

El principito en xkcd

Hoy, en xkcd, «El Principito». No me he podido resistir a ponerlo.

Ya sabéis cómo me gusta este libro.